viernes, 10 de junio de 2011

EL PENACHO DE ATAHUALPA


Cuenta la historia que, vencido y muerto el último shyri, durante la guerra entre caranquis e incas, los jefes del ejército y  más señores del Reino de Quito proclamaron en el mismo campo de batalla, soberana y legítima dueña de la corona a la bella y joven princesa Pacha hija única de Cacha.
Después Pacha tomaría por esposo al conquistador Huainacápac.

Solo  por amor y mediante este matrimonió, el imperio de los incas pudo extenderse hacia el norte del Tahuantinsuyo
- una de sus primeras obras fue el hermoso palacio Real o inca huasi, levantado en Caranqui, Dicho palacio cobro fama enseguida, no por la riqueza que guardaba, ni porque allí vivieron Huainacápac y Pacha al comienzo de su monarquía, sino principalmente porque allí nació Atahualpa

Desde niño Atahualpa tuvo carácter fuerte. De cuerpo robusto, sus enormes ojos se le irritaban fácilmente cuando
sentía cólera. Aprendía sin dificultad todo cuanto le enseñaban
capitanes, generales y amautas o profesores.
viendo Huainacápac que su querido hijo manejaba con
suma habilidad la cerbatana, y otras armas le regaló un arco de bejuco y varias flechas de oro, el principito estaba feliz y orgulloso con el nuevo juguete,de pronto asomó por ahí una guacamaya, ave de preciosos colores: cuerpo rojo, pecho azul y verde, alas también azules y cola roja

Al instante cargó el arco, apuntó bien, disparo con certeza y la mató
saltando de alegría y con la presa en la mano corrió Atahualpa en busca de su madre. Pacha no le recibió contenta al contrario, le hizo notar que había cometido una maldad y le dijo que se mataba al enemigo en la guerra, porque el también posee armas para defenderse. No así a las avecillas de Dios, que adornan la naturaleza con su vistoso plumaje y alegran con sus trinos.

Atahualpa enmudeció largo rato. Con la cabeza baja y en silencio dio a entender que reconocía tan grave falta.
Entonces Pacha arranco un plumón de la Guacamaya y le puso en la frente del pequeño, para que no olvidase la lección aprendida, y así sucedió desde aquella ocasión y hasta la tumba lucio el penacho en la corona real , junto con la esmeralda de los Shyris, el quiteño que llegaría a ser el Gran Emperador del Tahuantinsuyo

5 comentarios:

  1. Respuestas
    1. mil disculpas por el descuido de no indicar el autor, lo saque de un libro que lo tenian mis padres, lo busco y apenas tengaa el autor en las demas pulicaciones las referenciare

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  2. por favor me podria ayudar con el autor

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    1. es 29/09/2019; el autor no esta al final de la historia; el libro se llama TERRUÑO, 3er grado Prof. Laura A. de López y Dr. Raul López D.

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